Nutrición saludabe

Dicen que el 70% del éxito en conseguir nuestro objetivo corporal, ya sea bajar de peso, aumentar nuestra masa muscular, perder grasa, mejorar nuestra salud… depende de la alimentación. Y no es un mito.

La elección de los grupos de alimentos que consumimos, el momento, la cantidad y la calidad de esos alimentos, son un factor esencial que debemos conocer para hacer pequeños cambios nos permitan mejorar nuestros hábitos alimentarios.

¿cómo sabemos si estamos llevando una alimentación “saludable”?

Para poder considerar que una alimentación es saludable debe cumplir con 4 características:

  • Suficiente, es decir, que cubra con las necesidades energéticas de la persona.
  • Variada, que obtenga los nutrientes de los distintos alimentos.
  • Equilibrada, que contenga cada nutriente en las cantidades necesarias.
  • Adaptada a nuestros gustos, horarios, estilos de vida, ejercicio…

Siempre que quieras asegurarte de que se cumplan estos 4 puntos, es importante que te asesores con un profesional de la nutrición que te dará los consejos y herramientas para realizar los cambios pertinentes en tu alimentación.
Para empezar a hacer pequeños cambios por tu cuenta, deberías conocer qué grupos de alimentos existen.

La “Pirámide de la Alimentación” puede ser una buena herramienta para explicar esto.

  • En la base de la pirámide, des de no hace muchos años, han incorporado las actividades que nos permiten mantener un estilo de vida saludable (la actividad física, el consumo de agua, las técnicas culinarias…)
  • En el siguiente estadio se encuentra el grupo de los cereales, preferiblemente integrales. Arroz, pan, patata, legumbres, pasta… Interesante la aportación de la
    pirámide: “Según el grado de actividad física”.
  • Un poco más arriba, el grupo de frutas y verduras. Importante incorporarlas en cada una de nuestras comidas.
  • El siguiente escalón, el grupo de las proteínas. Carne blanca, pescado, huevos, lácteos… Interesante la separación de la carne roja de este grupo. Si os fijáis, se encuentra un poco más arriba. Se debería consumir entre 1 y 2 veces a la semana máximo.
  • Por último, los dulces, pastelería, refrescos, alcohol…

¿en qué proporción deberíamos consumirlos?

Para responder esta pregunta, utilizaremos otra herramienta: “El Método del Plato”.
Si nos fijamos en esta estructura, vemos que en nuestro plato deberíamos priorizar el grupo de los Vegetales, que podemos consumirlos en forma cruda (ensaladas, gazpacho, tomate…) o cocidas (cremas, verdura hervida, al horno…). La otra mitad del plato, debería consistir en una ración de Proteína, que puede ser de origen animal (como el pollo, huevo, pescado, carne…) o vegetal (como las legumbres, frutos secos, tofu, seitan…).

La guarnición de nuestro plato consistirá en Hidratos de Carbono, como cereales integrales, patata, boniato, quinoa, legumbres…

Estas proporciones podrían cambiar en función de nuestro objetivo corporal y nuestro nivel de ejercicio físico diario. Por eso es tan importante asesorarte con un nutricionista para individualizar tu caso particular y preparar una pauta de alimentación personalizada.

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